Por: Redacción Pares

Sobre las 10:55 de la noche una explosión levantó a los vecinos de Villa del Rosario. El peaje de este lugar, que es el primero que se ve después de cruzar la frontera con Venezuela, fue volado en mil pedazos. Fue la primera de, por lo menos, diez explosiones que estremecieron la noche y sacaron a más de un cucuteño de la cama. La segunda detonación se escuchó al cabo de unos minutos después. Era el intento por parte de hombres armados de tomarse el CAI de Villa del Rosario que también fue destruido. Este CAI está ubicado en un lugar emblemático, frente al Templo Histórico, las ruinas de la antigua catedral, una de las pocas estructuras que quedó en pie después del devastador terremoto de finales del siglo XIX.
Las explosiones se escucharon en buena parte de la ciudad. A través de redes sociales ciudadanos se preguntaban ¿Qué estaba pasando? Es que a los intensos tiroteos en partes vitales para el tráfico como el anillo víal a la altura de Villa Silvania, se sumaba el continuo sobrevuelo de helicópteros del ejército. Ciudadanos subían a redes sociales videos en donde se veía a camionetas con placas venezolanas moverse por el municipio de La Parada, el primero que se ve cuando se entra desde Venezuela, con hombres fuertemente armados haciendo disparos.
Hasta el momento no se han dado cifras exactas de a cuanto ascienden los destrozos materiales ni si hay pérdidas humanas. Lo que si queda es la resurrección de los malos recuerdos. En Cúcuta el ELN a principios de la década del noventa ejerció control en la ciudad. La respuesta de los grupos paramilitares fue cruel y dejó monumentos al odio como los harto mencionados hornos crematorios de la población de Juan Frío. Pero lo que sucedió en la madrugada de este 20 de febrero no tiene antecedentes. La ciudad estuvo sitiada.
Aún ningún grupo armado se ha atribuido los ataques. Pero, como viene la mano, con el Catatumbo en llamas desde el pasado 16 de enero, todos los focos apuntan al ELN. Uno de los policías que sobrevivió al ataque en la localidad de La Parada afirma que los hombres que realizaron este ataque llevaban algo puesto en la cabeza y hace la forma con sus manos de una túnica. En un trino Andrey Avendaño, el duro del EMC, cuestionó a Antonio García, comandante del ELN y le preguntó que qué está haciendo con los bultos de dinero que le están llegando, que si con eso está contratando “mercenarios para masacrar al pueblo”.
El ataque a Cúcuta y Villa del Rosario se suma a la situación delicada que se vive en regiones como el Chocó quien ha sido sacudida esta semana por un paro armado decretado por el ELN. Conforme pasen las horas vamos a tener mayores detalles sobre lo que sucedió en Cúcuta.
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