Por: Luis Eduardo Celis
Está en curso el segundo ciclo de diálogos y negociaciones entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN, este ciclo se desarrolla en México, inició el lunes 13 de febrero y debe concluir la próxima semana, tras completar cuatro semanas de trabajo. Las dos delegaciones han presentado mensajes coincidentes en la instalación de este segundo ciclo, haciendo énfasis en que hay compromiso y voluntad por construir conjuntamente nuevas realidades que hagan posible la concreción de un acuerdo de paz.
El Gobierno Colombiano y el ELN tienen enormes coincidencias que hacen que este proceso de paz vaya hacia adelante, ambos tienen pasión por la más amplia y diversa participación de la sociedad. Ambos saben y trabajan por cambios que hagan posible que el estado social y de derecho formulado en la Constitución Nacional del 91 sea realidad más allá de la formalidad y el papel.
Sobre la participación de la sociedad para la construcción de la paz hay un trabajo adelantado durante los diálogos entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y el ELN, sobre estos acumulados hoy se puede avanzar, hay que esperar qué sale de este ciclo en un punto que es vital para que esta mesa gane dinámica y pueda promover acción social y ciudadana en una perspectiva de transformaciones y cambio.
La participación va a tener a los territorios donde persiste la acción armada del ELN como uno de los escenarios clave, hay que escuchar a las comunidades, los gremios, los gobiernos locales de Arauca, Catatumbo, sur de Bolívar, sur de Cesar, buena parte del Pacífico colombiano, al Cauca y Nariño, el bajo Cauca y el Nordeste Antioqueño. Estos serán territorios clave para promover diálogos ordenados, propositivos y eficientes en el uso del tiempo, para construir un conjunto de propuestas transformadoras que nutran este acuerdo, eso es perfectamente viable y se puede hacer en los próximos diez meses y sería deseable que, en un primer impulso de estos diálogos entre marzo y abril, se construyan propuestas que puedan ser incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo que ahora se discute en el Congreso Nacional.
Las propuestas transformadoras que han presentado el gobierno del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, tanto las incluidas en el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo, como las apuestas de cambio en salud, pensiones y temas laborales, pueden ser temas a discutir en esta dinámica de participación, junto a otros que están bien arriba en la agenda pública, como los temas rurales, el ordenamiento democrático del territorio y la transición energética, por mencionar algunos. La agenda de gobierno con respaldo social debe concurrir a este proceso de diálogo y negociaciones que se adelanta con el ELN.
En el tema de la participación de la sociedad en la construcción de paz se pueden promover múltiples escenarios y procesos territoriales y temáticos, reconociendo lo que ya existe como espacios y procesos de participación, donde hay una riqueza acumulada que reconociéndola puede potenciar este esfuerzo conjunto entre el Gobierno y el ELN.
Lograr un cese bilateral de fuego y hostilidades ha sido parte de este ciclo en México, ya veremos qué tanto logran avanzar en un punto en el que igualmente hay la fundamental identidad de adelantar estos diálogos y negociaciones sin los estruendos de las balas y las bombas. Es un punto con muchos detalles por acordar, en el que las dificultades no son pocas, pero de eso se trata este proceso, de reconocer dificultades y asumirlas de manera conjunta.
Igualmente ha sido materia de diálogo el urgente tema de los asuntos humanitarios, en el que hay mucho por hacer y el tiempo apremia. El sufrimiento es permanente y el Gobierno y el ELN lo saben. Vamos a ver qué nuevas formulaciones logran establecer, con el importante precedente de la Caravana Humanitaria ya desarrollada y la prioridad de las presas y los presos del ELN que, en la voz de Pablo Beltrán, jefe de la delegación de dialogo e integrante del Comando Central del ELN, son 620 personas, recluidas en las cárceles colombianas, las cuales pueden ser protagonistas de este proceso de paz.
De este ciclo vamos a tener con seguridad la agenda acordada y firmada como guía de todo el proceso, es un ciclo muy importante para que estos diálogos y negociaciones tomen en buen ritmo de trabajo y logros compartidos, que se requiere como señal inequívoca de que estamos ante un proceso que lo tiene todo para ir hacia adelante.
*Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.
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