Línea convivencia y seguridad ciudadana
Balance sobre la violencia basada en género en Colombia
Por: Laura Vanesa Prieto
Investigadora Nacional
Línea de Convivencia y Seguridad Urbana

A propósito del 8M, fecha en la que se conmemora la resistencia y la lucha de las mujeres, desde la Línea de Convivencia y Seguridad Ciudadana de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) queremos presentar un balance de la violencia basada en género en Colombia.
Feminicidios
En primer lugar, los feminicidios, entendidos, según la UNICEF, como los homicidios intencionados a mujeres por el hecho de serlo, los cuales suponen la culminación de un proceso de abusos, amenazas o intimidación constante, y son cometidos en su mayoría por parejas o ex parejas, presentan un panorama desalentador en el país.
De acuerdo con los datos publicados por el Observatorio de Feminicidios en Colombia, el número de casos en los últimos tres años fue de 1.881, de los cuales 574 se presentaron en 2019; 630, en 2020; 622, en 2021; y 55, en enero del 2022. Los departamentos con la mayor concentración de este delito son: Antioquia (342 casos), Valle del Cauca (259), Cauca (130), Atlántico (120) y Bogotá (119)[1].
A pesar de este dato, según la Fiscalía, sólo se han denunciado penalmente 677 casos entre 2019 y 2021; de los cuales se han producido 378 capturas y tan solo 140 condenas. Esta cifra indica un alto grado de impunidad que está lejos de resolver esta problemática. Si bien Colombia es uno de los países de la región con el mayor avance legislativo en materia de violencia basada en género (con 26 leyes sobre prevención y sanción de la violencia de género, 26 sobre derechos reproductivos y de maternidad, 1 sobre matrimonio infantil[2]). Las altas cifras de los delitos asociados a este tipo de violencia contra mujeres y niñas muestran un panorama preocupante, esto, en un país donde el que el 51,2% de la población son mujeres.
Un caso muy preocupante es el de Miguel Parra, que el 17 de octubre de 2020 atacó con un hacha a su ex pareja, Ángela Ferro, provocándole cerca de siete heridas contundentes en la cabeza. Parra quedó en libertad este año luego de que se aplazara cuatro veces la audiencia preparatoria. Al igual que este, muchos otros casos de tentativa de feminicidio no han logrado resolverse, lo que expone a las víctimas a un feminicidio real y exculpa a los victimarios.
Delitos sexuales
En segunda medida, los delitos sexuales. Estos corresponden a aquellos que abarcan desde acoso verbal hasta penetración forzada y una variedad de tipos de coacción, como la presión social y la intimidación por medio de la fuerza (Observatorio de igualdad de género CEPAL). Estos delitos se constituyen como un mecanismo para la violencia basada en género; radican en las manifestaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, que corresponden a factores culturales (definición de roles, tradiciones, institución familiar); económicos (dependencia económica, restricciones de acceso al empleo y la educación); legales (definiciones jurídicas de los delitos de violencia y abusos) y políticos (representación insuficiente en las esferas de poder y restricciones en la participación política) (UNICEF, 2000, pp. 1-7).
Casos como el denunciado por una mujer en Bogotá, agredida sexualmente después tomar un bus del SITP hacía su casa el 1 de marzo, o la violación grupal contra una joven reportada en Pijao - Quindío en ese mismo día, son solo algunos de los muchos delitos sexuales contra mujeres que se registran a diario en el país.
Según datos del SIEDCO, entre enero de 2019 y enero del 2022 se denunciaron 97.237 casos de violencia sexual. De ese total, el 85% (82.873) se cometieron contra mujeres, mientras que el 15% (14.364) contra hombres. Si bien existe un subregistro debido a que muchos hombres no denuncian por temor o por vergüenza, la diferencia entre la proporción de denuncias entre un género y otro es alarmante.
Frente a los rangos etarios de las víctimas, en este periodo se registra un total de 56.172 (67%) casos contra menores de edad, de los cuales 33.877 (40%) fueron perpetrados contra niñas (menores) entre los 0 y los 12 años; mientras que 22.295 (27%) contra adolescentes entre los 13 y los 17 años. El porcentaje restante (32%) se reportó contra mujeres adultas.
Durante el año pasado, el registro fue de 25.159 casos, de los cuales 16,420 (62%) ocurrieron contra niñas y adolescentes; hasta enero 2022 se han registrado 1.189 denuncias por abusos sexuales, siendo 711 (59%) contra menores edad y 478 contra mujeres adultas[3].
Porcentaje de víctimas de delitos sexuales por género (enero 2019 - enero 2022)

Porcentaje de víctimas de delitos sexuales por rango etario (enero 2019 - enero 2022)

Porcentaje de víctimas de delitos sexuales por rango etario (2021)

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