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“Abominación repugnante” Musk quema los últimos barcos de la amistad con Donald Trump

  • Foto del escritor: Redacción Pares
    Redacción Pares
  • 5 jun
  • 2 Min. de lectura

Por: Redacción Pares



Parecía que, aunque saldría del gobierno, los términos entre el magnate de Tesla y el presidente de los Estados Unidos serían buenos. Las razones de dar un paso al costado en la oficina DOGE, que controlaba el presupuesto norteamericano, tenían que ver con la caída de las ventas de Tesla. La gente en Estados Unidos empezó a asociar su nombre con el de la motosierra. Cuatro meses después de llegar a la presidencia, Musk se había quemado. Pero, parecía que, a pesar de esto, la relación de ambos seguía rebosante de salud. Este 4 de junio todo cambió. Elon Musk fue directo y llamó “Abominación repugnante” al proyecto de ley de Trump para recortar impuestos y aumentar el gasto en defensa. Se está buscando recaudar 350.000 millones de dólares para aumentar seguridad fronteriza, deportaciones y seguridad nacional. El proyecto de ley pasó por estrecho margen en mayo en la Cámara de representantes.


La plata saldrá del bolsillo de los norteamericanos. Es increíble lo que ha cambiado Musk. El principal adalid del rescate del presupuesto público ahora ha cambiado el chip, y se dirige directamente a los congresistas que le dieron el aval a Trump sosteniendo que "Vergüenza debería darles a quienes votaron a favor" y que la deuda que cargará los Estados Unidos es “aplastantemente insostenible”. Musk estaba de acuerdo con que se recogieran 500.000 millones de dólares para fortalecer una gran IA que hiciera prescindibles muchos trabajos de personas común y corrientes, esto despertaba todo su entusiasmo. Pero es que este proyecto de ley, que es considerado por Trump como su “bebé favorito”, afecta directamente a Musk, ya que recortaría, de manera drástica, la financiación de vehículos eléctricos y tecnologías relacionadas en las que se incluyen las compañías Tesla y Space X, ambas de Musk. Con esta última, el magnate sudafricano esperaba llevar a los seres humanos al espacio e incluso aspira colonizar Marte.


Esto es toda una traición de Trump al creador de Tesla, quien invirtió en su última campaña presidencial la friolera de 250 millones de dólares. Musk tiene la guardia arriba y advirtió desafiante, a través de la red social X, de la que él también es dueño: "En noviembre del año que viene, despediremos a todos los políticos que traicionaron al pueblo estadounidense". Mientras algunos republicanos le restan importancia a estas críticas y afirman que igual Musk seguirá siendo el segundo violín del presidente, algunos demócratas no caben de la felicidad, y están comprando palomitas y Coca-Cola, viendo cómo termina una peligrosa y breve amistad.

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