Después de varias horas de secuestro, un grupo de 30 soldados fueron liberados gracias a la intervención de una comisión de la Defensoría del Pueblo. Estos soldados habían sido separados de su tropa mientras realizaban operativos contra la minería ilegal en la vereda Peñas Blancas, en el corregimiento de Pichindé, zona rural de Cali.

Según fuentes oficiales, mineros artesanales desarmaron y golpearon a seis de los soldados con el objetivo de evitar la incautación de elementos utilizados en actividades ilícitas. Durante el incidente, se produjo un enfrentamiento que resultó en la muerte de un civil y dejó heridas a otras cuatro personas. Las autoridades están investigando lo sucedido para esclarecer los hechos y garantizar la justicia. Mientras tanto, el Gaula militar ha asumido el control en los farallones de Cali y el Ejército ha reforzado su presencia en la zona para continuar con las labores de vigilancia.