El pasado miércoles 17 de mayo, una mina de oro perteneciente a Zijin Continental Gold en Buriticá, Antioquia, fue objetivo de un atentado con un cilindro bomba que resultó en dos personas fallecidas y 14 heridas, incluyendo cuatro policías. Según el alcalde de Buriticá, Hernando Graciano, existe un gran interés de diversos actores en torno a este recurso mineral en la zona. Hoy se ha programado un consejo de seguridad para analizar la situación y determinar los posibles responsables.

El alcalde Graciano mencionó que durante los últimos meses se han presentado informes, incluso periodísticos, que han destacado esta problemática, lo que ha llevado a coordinar esfuerzos con el Gobierno Nacional para implementar medidas en la zona. El proyecto Buriticá es considerado el proyecto minero subterráneo más grande de Colombia y esto genera implicaciones significativas para el territorio.

En cuanto a los posibles autores del ataque, el alcalde indicó que los investigadores de inteligencia que han ingresado a los túneles han encontrado artefactos como pipetas de gas preparadas de manera artesanal. Se sospecha que uno de estos artefactos fue utilizado en el incidente. En la región, donde existe minería informal y no autorizada, hay grupos que defienden estas acciones, las cuales son conocidas por la población como una forma de mantener sus ingresos.