En el bajo Putumayo, líderes sociales manifiestan preocupación por la suspensión del cese bilateral al fuego con el grupo Carolina Ramírez, disidencia de las FARC, anunciada por el presidente Gustavo Petro. Solicitan garantías para acceder al derecho internacional humanitario y piden apoyo de la comunidad internacional en este momento de incertidumbre tras la suspensión del cese al fuego.

Después del asesinato de cuatro indígenas menores de edad que intentaron escapar del reclutamiento forzado por parte del Frente Carolina Ramírez, el Gobierno suspende parcialmente el cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC). Se califica el crimen como atroz y se anuncia la reactivación de todas las operaciones ofensivas en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo.

En respuesta a la masacre y la suspensión del cese al fuego, el Gobierno departamental realiza consejos de seguridad para definir las medidas de protección en la zona. Se solicita el respaldo de la comunidad internacional para respaldar a las comunidades campesinas y vulnerables en este período de incertidumbre.