Por: Redacción Pares
En la audiencia pública de Reconocimiento de la Verdad realizada en Dabeiba, Antioquia, se expusieron detalles de asesinatos y desapariciones forzadas de personas que fueron presentadas como bajas en combate por agentes del Estado. La audiencia contó con la presencia de la ONU, representantes del Gobierno Nacional y ocho exmilitares que enfrentan imputaciones por su presunta responsabilidad en estos homicidios. Durante el testimonio, el sargento Fidel Iván Ochoa Blanco reveló que los comandantes les exigían aumentar el número de muertos para presentarlos como integrantes de grupos criminales abatidos. Asimismo, el sargento William Andrés Capera confesó que era entrenado como médico forense para encubrir escenas de crimen y evitar implicaciones de las unidades militares.
En la audiencia, Esneda Altamirán, tía de una de las víctimas, expresó el sufrimiento de las familias mientras los exmilitares seguían con sus vidas. Mientras ellos olvidaban, las familias mantenían la esperanza de encontrar a sus seres queridos con vida.
Dos de los imputados, los coroneles Jorge Alberto Amor Páez y David Herley Guzmán Ramírez, no aceptaron su responsabilidad en los crímenes y sus procesos en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) continuarán mediante un juicio de adversidad. Mientras tanto, los exmilitares que han reconocido su participación en los crímenes enfrentan las consecuencias de sus acciones.