En medio de la polémica, el presidente Gustavo Petro reemprendió los bombardeos contra el Estado Mayor Central, el grupo que controla Iván Mordisco. El 11 de noviembre hizo el anuncio a través de su cuenta de X: “Ofensiva militar contra Iván Mordisco en el Guaviare. He ordenado el bombardeo y la disolución militar del frente ubicado por las Fuerzas Militares”, usando esa misma red social, el ministro de Defensa Pedro Sánchez anunció que estos operativos, lo que buscaban era sofocar a Mordisco y sus tropas. Incluso se habló en ese momento de que la operación ya estaba en evolución.
Hay que recordar que Mordisco lidera el autodenominado Estado Mayor Central, la principal y más temible disidencia desde que las FARC firmó el acuerdo de paz en 2016, y que su verdadero nombre es Néstor Gregorio Vera. Neutralizarlo ha sido el gran objetivo de este gobierno y también del de Iván Duque. Incluso, hay que recordar que fue en el gobierno Duque cuando se anunció que había sido asesinado, algo que se convirtió en una penosa fake news.
Ahora, veinticuatro horas después de que se anunciaran los bombardeos, ya tenemos resultados tangibles. Y es que, según lo anunció el ministerio de Defensa, al menos 19 integrantes del EMC de Mordisco cayeron en los bombardeos. Estos se habían dejado de usar por el evidente riesgo que representa para la población. Además, los grupos ilegales, como los de Mordisco, tienen la costumbre de reclutar a la fuerza menores de edad. La operación contó con la ayuda de inteligencia. En esta operación, además de las bajas, se recuperaron tres menores de edad, 50.000 municiones de varios calibres, 23 fusiles, 6 ametralladoras, 5 pistolas, 1 revólver, 50 proveedores para fusil, 8 proveedores para pistola, 3 morteros de 60 mm, 62 granadas de morteros mm, cuatro granadas de mano, siete granadas de 40 mm.
Entre el material de guerra incautado se logró obtener un balón bomba. Mordisco y sus tropas azotan varios departamentos del país, pero es en el Cauca, y, sobre todo, en el norte de este departamento donde su accionar es más demoledor y está enfocado hacia la sociedad civil. Es difícil hablar de base social en un grupo cuya principal actividad es el narco. El gobierno de Gustavo Petro estuvo interesado en dialogar, en sentarse a negociar, pero sus continuas acciones contra líderes indígenas hicieron completamente inviable algún tipo de diálogo. Los bombardeos continuarán.