
Desde que era niña Sandra Milena Betancur Buitrón se la ha jugado por su comunidad. Antes de los veinte años ya era presidenta de la junta de acción comunal en el Plateado, Cauca, uno de los lugares en donde las disidencias de Iván Mordisco mandan. Esto le costó un aluvión de amenazas contra su vida. A pesar del riesgo evidente que corre la UNP no ha atendido sus solicitudes, Sandra Milena necesita protección urgente.
Ella es sólo un ejemplo del peligro que es ser lideresa en Colombia. Entre el 2018 y el 2024 se han registrado 158 asesinatos de mujeres que ejercen liderazgos. El Cauca, con 10 asesinatos, es el departamento donde más riesgo corren. Debido a estas aterradoras cifras la politóloga Sofía Petro, en este video, denuncia “Los grupos armados no sólo buscan controlar a las mujeres sino erradicarlas del ámbito público”, además hace un llamado para que el estado fortalezca los mecanismos de protección e impidan que los grupos armados usen esta estrategia para silenciar las voces de las mujeres.