
No es un cliché decir que la Casa del Libro Total es un lugar único. Construida en 1890, cerca al parque García Rovira, es una sobreviviente de la masacre arquitectónica que ha afectado los centros de nuestras principales ciudades. Alguna vez, por allá en 2005, el crítico y amigo de confianza de Gabriel García Márquez, Juan Gustavo Cobo Borda, dio una conferencia en este lugar y él mismo la bautizó como la Casa del Libro Total. Desde entonces este proyecto, liderado por la empresa Sistemas y Computadores, es uno de los proyectos culturales bandera en la ciudad.
A comienzos de este siglo, SYC empezó a patrocinar la publicación de novelas de nuevas figuras de la región. Por allá en 2002, Ricardo Abdallah, quien actualmente vive en París y es una de las plumas más afiladas de Al Jazzira, publicó su ópera prima: Licantropía. Luego toda esa camada de escritores, John Galindo, Fabián Martínez, Jesús Flórez, publicaron con este sello editorial que no se define solo como una editorial. SYC es la creadora de softwares de impuestos vehiculares, estampillas y demás trámites. La gente que debe hacer estas vueltas, a menudo tan asfixiantes, tiene un consuelo al estar entre sus tejas de barro, sus paredes tapiadas y sus más de cuarenta mil libros. No se necesita ser un lector consumado para disfrutar de un oasis, como es una biblioteca, en medio del ruido de la ciudad.
Si bien esta casa esquinera, construida en 1890, es uno de los lugares más bellos de Bucaramanga, los que crearon la Casa del Libro Total, los hermanos Alejandro y Daniel Navas, pensaron en 2006 en la producción de libros digitales. Así ayudaron a muchos escritores de la ciudad a autogestionar sus proyectos y a conseguir, de paso, alcanzar el sueño que se propone todo autor en ciernes: tener su propio libro. Y además, un grupo de académicos ayudan a desentrañar las obras más importantes de la literatura universal, haciendo énfasis por supuesto en la literatura hispanoamericana. Desde entonces, más que un espacio físico es una plataforma en donde cabe la biblioteca de Alejandría, un lugar con el que pudo soñar Jorge Luis Borges.
Pero la casa del libro está en franca expansión. Antes de pandemia ya estaba en San Gil y Barranca, ahora está en Arauca y Sincelejo. Ha sido reconocida además por la OEA como la biblioteca más importante en habla hispana. Un reconocimiento que mucha gente no sabe pero que existe, que es real.
Hay un concepto que surge en este proyecto y es el de Libros Extendidos, Viajes Temáticos, que consiste en lo siguiente: El libro extendido es un concepto que amplía la noción tradicional de un libro al integrar elementos digitales y multimedia, creando una experiencia de lectura más rica, interactiva y dinámica. Este enfoque se aleja de la estructura lineal y estática del libro impreso, incorporando diversas capas de contenido y modalidades de interacción que enriquecen la narrativa y el aprendizaje.
El libro ya sea en físico o en digital siempre va a ser un oasis en medio de un mundo cada vez más deshumanizado. Por eso, es un placer para la fundación Pares anunciar que el próximo 21 de octubre se presentará allí el libro La vida infausta del negro Apolinar escrito por nuestro director León Valencia a las 4:00 p.m. La conversación será con otra de las glorias de Santander, Edson Velandia, los esperamos.