En agosto de 2025 parecía que el enfrentamiento entre Gustavo Petro y el congresista republicando Bernie Moreno había pasado a la historia. Ese día, el presidente se reunió con los senadores Moreno y Rubén Gallego. La reunión buscaba fortalecer el crecimiento económico, reforzar la cooperación en seguridad y avanzar en operaciones conjuntas contra el narcotráfico. En ese momento, ya se hablaba de una posible descertificación directamente al presidente Gustavo Petro, y se contemplaba incluso la posibilidad de que buques de guerra gringos estuvieran en el Caribe. Hubo reproches por parte de los dos congresistas norteamericanos en la Casa de Nariño sobre lo que era el tema en ese momento, la condena que había caído contra Uribe, de quien ambos son muy cercanos. A pesar de todo esto, el ambiente fue propicio para que al final se tomaran una foto.
Bernie Moreno y Petro se habían cruzado antes en una larga y agria disputa. Recién se posesionó Trump, y después del rechazo de Petro a recibir un avión cargado de inmigrantes colombianos, Moreno, (quien se había referido en un pasado muy reciente al presidente norteamericano como un psicópata. Luego ya cambió la narrativa) llamó a Petro “socialista que no se ha dado cuenta de que el presidente Trump no es Joe Biden”. Bernie Moreno tenía contacto directo con furiosos opositores de Petro.
Poco después de que estallara la tensión por un supuesto plan desestabilizador de Álvaro Leyva en EE. UU. contra el gobierno colombiano, Bernie Moreno volvió a trinar con fuerza contra Petro: “El presidente @petrogustavo debe retractarse de sus recientes y escandalosos ataques contra nuestro gran secretario de Estado, @SecRubio, y la Embajada de Estados Unidos en Colombia”.
Para los que no lo saben, Bernie Moreno es colombiano. Nació hace 58 años en Bogotá, su papá fue un reconocido cirujano que además ocupó altos cargos en sucesivos gobiernos colombianos. Se llamaba Bernardo Moreno Mejía y, en 1971, decide emigrar junto con su esposa, Martha Mejía Pradilla para Fort Lauderdale, Florida, en donde trabaja como asistente quirúrgico. Entre su familia se destacan dos de sus hermanos, Roberto Moreno, quien fundó la exitosa compañía Amarilo y el reconocido exministro y excandidato presidencial Luis Alberto Moreno. Es con este hermano con quien Petro ha tenido varios desencuentros.
En 1999, Petro, siendo representante a la Cámara, investigó la quiebra del Banco del Pacífico. En un libro que no tuvo eco en ese momento, probó que el banco había hecho giros al exterior por 30 millones de dólares. Por la reserva bancaria, el emisor nunca reveló quiénes fueron los beneficiarios de estos giros. La investigación de Petro, que se transformó en libro publicado en el 2005 por la editorial Intermedio apunta a lo siguiente según recuerda el columnista Alberto Donadío: “Los giros fueron un verdadero sifoneo de recursos hecho por pastranistas en plena campaña electoral presidencial” y apuntaba a que el Banco del Pacífico fue manejado “dolosamente por la flor y nata del pastranismo”. Ahí aparece Luis Alberto Moreno como puente entre el Banco y el gobierno Pastrana. Él era, como recuerda Donadío en una gran columna en la Revista Semana, el jefe de campaña de Pastrana y presidente de la Junta Directiva del Banco del Pacífico, casa matriz en Ecuador. En el libro Petro dice: “Pastrana se dedicó a perseguir al Banco Andino para convertirlo en la cortina de humo que ocultara lo hecho por sus amigos en el Banco del Pacífico” y “el Gobierno de Pastrana decidió no investigar el Banco del Pacífico y construir un ‘chivo expiatorio’ en el Banco Andino”.
El libro estaba en el anaquel del olvido hasta que hace unos días, después de que el presidente y su familia fueran incluidos, de manera arbitraria, en la lista Clinton. Petro afirmó: “En este libro que hice, que espera ser editado y ojalá traducido al inglés, se cuenta prueba fehaciente el robo del Banco del Pacífico por el hermano del actual senador por Ohio, Bernie Moreno. Aquí podrá ver porque están tan interesado en que Trump rompa con el gobierno de Colombia (Petro)”, Petro fue más allá en una publicación en X: “Este es el libro que publiqué sobre mi debate sobre el Banco del Pacífico en el Congreso de Colombia. Aquí expongo todas las pruebas que indican que el Banco fue quebrado premeditamanente, a través de autopréstamos, por el grupo que en ese momento lo controlaba”. Y en la misma publicación apunta: “La empresa controlante del Banco del Pacífico se llamaba ‘westphere’, y aglutinó a varios miembros del gobierno de Andrés Pastrana y en cuyo seno estaba uno de los hermanos del senador colomboestadounidense Moreno”.
En una reseña del libro que se publicó hace veinte años dice sobre el autor que, además, sería el actual presidente de Colombia: “El autor de este libro (Gustavo Petro) llevó a cabo una serie de debates parlamentarios en torno al tenebroso caso del Banco del Pacífico; tenebroso por los millones de pesos de los ciudadanos comunes y corrientes que se perdieron irremediablemente gracias a las intrigas financieras de quienes, desde el poder, hicieron lo posible para acrecentar sus arcas personales a expensas de los contribuyentes, lesionando gravemente, de paso y sin contemplaciones, al fisco y, en general, a todo el sistema económico de la nación”. Además, cierra: “Pero las investigaciones del autor (Petro) no terminaron en las sesiones del parlamento. Mucho de la maraña establecida mediante empresas de papel y autopréstamos por parte de reconocidos personajes de la vida nacional se expone en este libro, revelador y descarnado”.
En la citada columna de Alberto Donadío se aclara: “¿Fue saqueada la filial colombiana del Pacífico para financiar la campaña de Pastrana contra Horacio Serpa? No está demostrado, como no se ha probado que haya otros aportes indebidos a la campaña de Petro. Los giros al exterior deben revelarse. Los papeles del Banco del Pacífico ya son archivo histórico, pues el banco fue intervenido hace 24 años. A Petro y a Pastrana les conviene que se conozcan los nombres de quienes recibieron esos 30 millones de dólares. ¿Fueron solo operaciones de comercio exterior? Además, para desvirtuar o comprobar la denuncia de Petro se deben publicar los movimientos de la cuenta que Luis Alberto Moreno abrió en un banco de Bahamas para manejar dineros de campaña en 1998. La verdad debe siempre saberse, aunque hayan pasado años desde las acusaciones iniciales”.
Es interesante poder jalar la pita de lo que sucedió en el Banco del Pacífico, fue un problema de desfalco de treinta millones de dólares, un escándalo monumental que hoy está olvidado. Que el rifi-rafe entre Petro y Moreno sirva para saber, de una vez por todas, la verdad sobre este escándalo del que hoy nadie habla.