El fantasma de Pinochet persigue a Chile

El pasado domingo se llevó a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile. No hay nada definido. En una cerrada votación, la candidata de izquierda Jeanette Jara, que representaría la continuidad del modelo político de Gabriel Boric, obtuvo el 26,8 % de la votación, mientras el ultraderechista José Antonio Kast sacó el 23,9 %. Fueron ocho los candidatos que pelearon en esta primera vuelta y, si alguno aspiraba a ganar la contienda de manera fulminante, tendrían que haber sacado más del 50 % de los votos, algo que estuvo lejos de suceder. Las alianzas serán fundamentales para los que aspiren a ganar la segunda vuelta, que se dará este 14 de diciembre.

Lo que llamó la atención de estas elecciones fue ver cómo candidatos, como Kast, apoyaron, soterradamente, el recuerdo de Augusto Pinochet y sin sonrojarse recordaron “las cosas buenas” que, supuestamente, trajo para Chile la dictadura. Kast incluso llegó a participar activamente, en 1988, del referendo que buscaba darle continuidad al gobierno de Pinochet. Hay que recordar que el general obtuvo el poder después de dar un golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973 al presidente legalmente constituido Salvador Allende. Tanto el golpe, como su gobierno, se caracterizaron por la represión, las desapariciones y la violencia a todo aquello que fuera de izquierda. La familia de Kast también se involucró directamente con el régimen. Su hermano Miguel estuvo en varios ministerios durante los 15 años que duró la dictadura y formó parte de los llamados Chicago Boys, los economistas que cambiaron el modelo económico en Chile.

Otra de las candidatas que tiene un pasado pinochetista y que no alcanzó a llegar a segunda vuelta, pero obtuvo un 13 % de los votos, fue Evelyn Matthei, su padre fue uno de los miembros de la junta militar. Siendo senadora se opuso, en 1998, a la detención en Londres de Pinochet, quien fue acusado de genocidio, torturas y desaparición de personas. En la presente campaña intentó desmarcarse del fantasma de Pinochet, pero en algunos debates, durante este 2025, afirmó que Chile “no tenía otra alternativa” que el golpe ya que iban “derechito a convertirnos como Cuba”.

Kast es hijo de un inmigrante alemán que perteneció a las juventudes hitlerianas durante el III Reich y, aunque se cuida de no ser abiertamente pinochetista, es un confeso negacionista de los horrores de la dictadura. Hubo un tercer candidato de la extrema derecha, cuyo apoyo podría ser determinante para Kast en la segunda vuelta. Se trata de Johannes Kaiser, quien adoptó las banderas libertarias que usó Milei en la Argentina y quien ha dicho que Pinochet fue la respuesta que necesitaba el pueblo chileno para detener una dictadura -refiriéndose a Allende- que era “tan cruel como la de Nicolás Maduro”.

El 14 de diciembre, Chile podría vivir un retroceso. A pesar de que en los últimos años se ha reversado la constitución pinochetista y se ha puesto, en su lugar en la historia, a un hombre que encabezó una dictadura deshumanizante y sangrienta. Estamos viviendo tiempos muy crueles, casi aterradores, donde los viejos fantasmas regresan una y otra vez.