
El jueves 18 de septiembre se realizó la última sesión de la Escuela TransformaTEJ en la Institución Educativa Rural La Barrialoza, en la inspección de Gallinazo (Puerto Guzmán). La jornada reunió a estudiantes de grado décimo y once en un espacio de aprendizaje activo que combinó repaso conceptual y experimentación práctica alrededor de la transición energética.
La sesión abrió con un refuerzo general de todos los módulos trabajados durante el proceso formativo. En forma ágil y participativa, se repasaron los fundamentos de la transición energética justa (por qué migrar de combustibles fósiles a fuentes limpias y cómo hacerlo con enfoque social), las principales tecnologías renovables (con énfasis en fotovoltaica), las nociones clave del marco normativo que habilita estos cambios, y los elementos básicos de formulación de proyectos y comunidades de ahorro para la sostenibilidad de las soluciones. Este recorrido permitió a los y las estudiantes identificar qué aprendizajes resultaron más útiles para su contexto escolar y comunitario, y cómo aplicarlos en iniciativas concretas.
Tras el repaso, llegó el turno de la práctica. Primero, los grupos trabajaron en el armado de un panel solar didáctico, reconociendo paso a paso sus componentes (módulo, conexiones, control y seguridad básica), así como cuidados elementales para su correcta operación. La actividad puso en evidencia la relación entre la radiación solar, la generación eléctrica y los usos cotidianos en entornos educativos. Luego, se dio paso a una dinámica especialmente motivadora: el ensamble de pequeños robots que funcionaron con mini paneles solares. Verlos moverse con la energía capturada del sol fue una experiencia concreta para comprender el efecto fotovoltaico y, a la vez, un estímulo para fortalecer habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en la comunidad educativa.
Más que un cierre, la jornada fue un punto de partida. Las y los estudiantes de décimo y once se llevan un mapa claro de conceptos, herramientas y hábitos de trabajo colaborativo: desde organizar un simple tablero de transparencia para el ahorro y el mantenimiento de equipos, hasta proponer proyectos escolares que integren energía solar, cuidado del entorno y participación estudiantil. La experiencia mostró que la transición energética se aprende haciendo: conectando teoría y práctica, y convirtiendo la curiosidad en soluciones.
Con esta última sesión, TransformaTEJ culmina su ciclo en La Barrialoza dejando capacidades instaladas, ideas en marcha y una comunidad estudiantil más preparada para impulsar, con energía limpia y compromiso, los cambios que su territorio necesita.