“Así no dé un solo voto, no existe nada más importante que la paz”: conversación entre León Valencia y Ernesto Samper

Empezamos el siglo XXI con setenta mil hombres ilegales en armas. Hoy, esta cifra se redujo a 8.000. Si uno mira la cifra de víctimas, en la época del Plan Colombia, cuando metimos al ejército a luchar contra el narcotráfico, las curvas de víctimas apuntaban para arriba. Cuando se llegó a un acuerdo de paz con las FARC, estas curvas bajaron. Sobre la paz hablan estos dos hombres, un expresidente como Ernesto Samper, quien sobrevivió incluso a un atentado en donde recibió 13 disparos, y un excombatiente como León Valencia, quien, es llamado por el propio Samper en esta conversación como “el último eleno que hizo la paz”.

León Valencia y la Corriente de Renovación Socialista hicieron la paz en los años en los que Samper era presidente. En su gobierno, se llegó a pensar en una salida negociada con las FARC, pero el país no estaba preparado para eso. Una vez Samper dejó el ejercicio del poder, creó la fundación Vivamos Humanos que acompaña los procesos de paz que cruzan por el país. Lo mismo le sucedió a León Valencia quien, desde los tanques de pensamiento que ha liderado: fundación Arco Iris y Paz y Reconciliación, han creído que el único camino que le queda a un país en guerra es la salida negociada.

“El único camino que queda es avanzar en los perdones para levantarnos como país”, dice en uno de los apartes León Valencia, quien advierte que las derechas siempre se sienten mejor cuando promueven la guerra, porque ellos saben que “después de la paz vienen las reformas sociales y eso no les conviene” puntualiza Samper Pizano.

Esta conversación es muy importante porque se dio una semana antes del atentado a Miguel Uribe Turbay que terminaría agudizando aún más el discurso de la derecha de vender la guerra. En poco menos de cuarenta minutos, ambos pensadores sacan conclusiones, una de ellas es que no puede haber más territorio que Estado, que deben crearse canales de participación en los lugares más apartados del país. A pesar de la coyuntura, de la exacerbación del conflicto en lugares como el Cauca, el mensaje de esta conversación está más vigente que nunca, la negociación debe ser el único camino.

Sabemos, dicen Samper y Valencia, que entre las propuestas de los candidatos presidenciales ya no existe la palabra paz, eso quita votos, pero esto no deja de ser el bien supremo, el anhelo máximo al que debe aspirar Colombia.