Arauca sigue estando a merced del ELN: vuelven a atacar contra base militar en Puerto Jordán

Desde principios de la década del setenta empiezan a aparecer grupos armados en Arauca. La fallida reforma agraria de los años sesenta, en donde a los campesinos desarraigados les dieron la estéril zona del Sarare, no fue más que un bufo. Se repetía la historia contada por Juan Rulfo en México, el drama de darle tierra a los pobres donde no crece sino la arena. La falta de estado generó que el ELN se formara en los años ochenta allí como crece la maleza. El Domingo Laín regía los destinos del departamento, manejaba la política como un titiritero.

Los ochenta trae la bonanza petrolera al instalarse el oleoducto Caño Limón-Coveñas que deja cientos de millones de pesos en regalías y de paso le da una razón de existir al ELN. Con su cacareado argumento del imperialismo yanqui y su extracción de recursos encontraron una excusa para su extorsión constante, sus secuestros, sus tomas guerrilleras. El ELN persiste como un cáncer que no mata pero que tampoco se cura en estas tierras. Y ayer domingo 5 de octubre volvió a mostrar su peor cara.

Un año después de atacar a una base ubicada justo al lado de un pueblo el ELN volvió a arremeter contra una base militar en el municipio de Puerto Jordán dejando un nuevo saldo trágico, siete militares heridos y uno muerto. Los explosivos que usaron fueron los famosos tatucos, cilindros de gas convertidos en bomba, otra de las formas que han encontrado para degradar aún más la guerra. En esa zona manda el GAO Camilo Cienfuegos que hace parte del gran frente Domingo Laín. En septiembre del 2024 esta misma estructura fue la responsable de un ataque en un batallón del ejército justamente en el mismo municipio, Puerto Jordán, que además del saldo devastador que dejó, tres militares muertos y 27 heridos, causó mucha zozobra porque el atentado se dio al lado de una escuela llena de niños. La utilización de estos tatucos hace que se pierde exactitud a la hora de lanzar el ataque por eso era factible que cualquier descuido pudiera generar un desvío y causar una tragedia inenarrable si alguno de estos proyectiles llegara a caer justo en la escuela.

Ese ataque se dio un mes después de que el ELN y el gobierno nacional dieran por concluido el cese al fuego que no se renovó el 3 de agosto del 2024 poniendo fin a la mesa de negociación. Desde entonces este grupo armado ha hecho lo que empezó haciendo en los ochenta, sembrar el terror en un territorio completamente abandonado por el Estado colombiano. El argumento que da el ELN para estos ataques es el de que los militares en esa zona del país son el soporte de los grupos paramilitares que empiezan a aparecer en la zona, un hecho que hasta el momento ha sido imposible de comprobar.