La derecha se fortalece con Uribe libre para hacer política

Muchos interrogantes se han despertado desde la noche del pasado martes 19 de agosto, cuando el Tribunal Superior de Bogotá aceptó la tutela que exigía la libertad provisional del expresidente Álvaro Uribe Vélez, condenado a 12 años de cárcel el pasado 2 de agosto, por los delitos de soborno y fraude procesal. El Tribunal destacó el “buen comportamiento” que tuvo el líder del Centro Democrático durante el juicio y afirmó que mostró una clara voluntad de ayudar a la justicia al presentarse en cada una de las citaciones. Una de las cosas más llamativas del fallo que lanzó el Tribunal Superior de Bogotá fue el fuerte llamado de atención a la juez Sandra Heredia: “El análisis con el que se motivó la captura inmediata del tutelante, no obedeció a criterios de necesidad, adecuación, proporcionalidad y razonabilidad, al limitarse a argumentos, en su mayoría genéricos, ambiguos, subjetivos, ajenos a la realidad procesal y/o no probados, en perjuicio de la prerrogativa fundamental de la libertad individual”.

Uribe y sus seguidores han celebrado a rabiar esta decisión. Desde su cuenta de X, en donde también presionó, sin parar, durante los 19 días en que estuvo detenido en su casa, afirmó que aprovecharía esta oportunidad para darle la libertad que supuestamente necesita Colombia. Esto se traduce claramente con su participación política en las próximas elecciones.

Dentro del Centro Democrático ya suenan nombres en esa precandidatura:  Paloma Valencia, Paola Holguín y María Fernanda Cabal, pero, desde el sepelio de Miguel Uribe Turbay, está sonando, y fuerte, Miguel Uribe Londoño, padre del senador asesinado. Esto generó algún ruido por parte de Cabal quien, desde Cartagena, habló de lo que se había acordado en el pacto de Rionegro, en donde no permitirían la participación de un quinto candidato. El único caso en el que se contemplaría esta posibilidad era si Miguel Uribe Turbay se hubiera recuperado del atentado que sufrió. Esto no sucedió.

Álvaro Uribe saldrá a aprovechar su libertad provisional para ir a la plaza y levantar la mano del candidato que él prefiera. Por eso hablamos con Diego Pedraza, investigador del área de Democracia de la Fundación Paz y Reconciliación, y afirma que: “La decisión del Tribunal Superior de Bogotá no cambia el precepto legal de Uribe, él va a estar en el mismo estado en el que estaba, la presión a la justicia va a ser la misma, ¿o no recuerdan su actividad en X? En lo que sí cambia es en lo político, ahí tiene la libertad para ir a la plaza pública. La figura de Uribe va a ser fundamental en las próximas elecciones. Es que le dieron una palmada en la espalda y le dijeron vaya y haga política. Así que hay que saber que entra un contendiente fuerte”.

La narrativa que han ofrecido Uribe y su partido, el Centro Democrático, es el de mostrarse como una víctima, un perseguido político y hay allí una gran cantidad de colombianos que están mordiendo ese anzuelo.