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M-19, memorias de un proceso de paz exitoso

Foto tomada de El Espectador.com


El Movimiento 19 de abril (M -19) nace como protesta ante el supuesto fraude electoral de las elecciones del 19 de abril de 1970, que llevaron a la presidencia a Misael Pastrana Borrero. Sin embargo, más que por su causa, el M-19 se hizo famoso por sus tácticas de terrorismo urbano desconocidas en  el país para ese entonces.

Sus fundadores fueron  Jaime Bateman Cayón, Álvaro Fayad, Iván Marino Ospina, José Gregorio Lozano y Luis Otero Cifuentes, junto con Carlos Toledo Plata, Israel Santamaría, Andrés Almarales, Everth Bustamante García, e Iván Jaramillo, quienes se declararon rebeldía no solo por considerar sospechoso el triunfo presidencial de Misael Pastrana, sino también al no estar de acuerdo con la decisión de Samuel Moreno Díaz de buscar acercamientos con el Partido Conservador.

En adelante el grupo guerrillero desde la clandestinidad,  inicia una campaña publicitaria en varios periódicos de Bogotá a través de anuncios de fondo negro que contenían una pequeña frase relacionada con enfermedades como «falta de energía… inactividad? espere», «parásitos… gusanos? espere», «decaimiento… falta de memoria? espere» o «ya llega», seguidas todas por un símbolo de dos triángulos unidos y la sigla M-19.

Este grupo estuvo integrado por Jaime Bateman Cayón, Carlos Toledo Plata, Guillermo Elvecio Ruiz, Carlos Pizarro, León Gómez, Germán Rojas Niño, Antonio Navarro Wolff, Álvaro Fayad, Iván Marino Ospina, Luis Otero Cifuentes, Rosemberg Pabón, Gustavo Petro, Vera Grabe, Andres Almarales, Carlos Alonso Lucio, Alfonso Jacquin, Ariel Sánchez, Irma Franco, Clara Helena Enciso, Gustavo Alvarado, Natalia Mendoza Arias, Diógenes Benavides Martinelli, Dora Jiménez, Marcela Sosa, Libardo Parra, Ligia Vásquez, entre otros.

Dentro de las acciones más recordadas del M-19 están:

  1. Robo de la espada de Bolívar, 17 de enero de 1974.

  2. Secuestro de José Raquel Mercado, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia. Febrero de 1976.

  3. Robo de armas al Cantón Norte en Bogotá, 31 de diciembre de 1978.

  4. Toma de la embajada de la República Dominicana. 27 de febrero de 1980.

  5. Secuestro de Martha Nieves Ochoa, hermana de Fabio Ochoa Vásquez, Juan David Ochoa y Jorge Luis Ochoa, conocidos como los hermanos Ochoa.

  6. Toma al Palacio de Justicia, 6 de noviembre de 1985.

  7. Secuestro de Álvaro Gómez Hurtado.

El proceso de paz que llevaría a la desmovilización del M -19, se comenzó a incubar luego del secuestro del político conservador Álvaro Gómez Hurtado, hecho que según sus autores, se dio como respuesta a las desapariciones de algunos militantes del M-19.

Un grupo que se autodenominó “Colombianos por la Salvación Nacional” anunció que lo tenía en su poder y que iba a liberarlo sin contraprestación política o económica. Su propósito, según manifestó a través de un comunicado público, era que por intermedio de ese cautiverio la sociedad se reconciliara con las familias de los desaparecidos y se manifestara contra el estado de sitio, las masacres o las detenciones arbitrarias.

Por las particularidades de la declaración, los organismos de inteligencia concluyeron que se trataba del M-19. Pero antes de que se gestara un proceso de confrontación, el M-19 hizo público un documento de 11 puntos para ventilar una propuesta política: la firma de un acuerdo de cese al fuego por 60 días entre el gobierno y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, y la realización de una cumbre por la salvación nacional en la sede de la Nunciatura Apostólica, hasta encontrar una salida a la guerra.

El gobierno de Virgilio Barco dio una respuesta negativa a la propuesta, más adelante dio paso a una  negociación política en Bogotá y Panamá que, permitió la liberación de Gómez Hurtado. A partir de entonces, de conformidad con la llamada Acta de Panamá, empezó a prepararse la Cumbre de Salvación Nacional, que se realizó el viernes 29 de julio, a la que asistieron voceros de los partidos políticos, de la iglesia y de las organizaciones de derechos humanos. El M-19 envió un mensaje para expresar sus puntos de vista acerca de la paz y un video para pedirle al gobierno respuestas.

El gobierno de Virgilio Barco dio a conocer un documento donde propuso iniciar un proceso de desarme en tres fases: una etapa de distensión para consolidar un ambiente de entendimiento, un momento de transición con un manual de procedimientos para la ubicación temporal de alzados en armas, y una fase de incorporación definitiva a la vida democrática con una ley de indulto incluida en el plan de paz. La idea fue discutida en reuniones clandestinas, despertando el interés por una desmovilización que fue finiquitado, tras la intervención del exministro Álvaro Leyva, quien presentó un nuevo plan de paz.

Más adelante el presidente Barco hizo público que entablaría diálogos con el M-19. Es entonces cuando esta guerrilla inicia contactos con el gobierno nacional, siendo Rafael Pardo, para entonces Consejero de paz, el delegado para estos asuntos desde el Estado.Después vendrían varios acuerdos, en los cuales el M-19 aceptaba las condiciones de política de paz del gobierno y reconocía que el diálogo debía llegar a la desmovilización de su cuerpo armado.

Por su parte el gobierno aceptaba que se abrieran espacios para discutir los problemas del país y creó las condiciones para su inserción a la política.

Fue así como en la Constitución de 1991,  se estableció ampliar los cupos del Congreso para grupos guerrilleros que hubieran hecho la paz con el gobierno nacional. No obstante, por razones externas al proceso, el acceso al Congreso fracasó y, sin embargo, la desmovilización se llevó a cabo el 9 de marzo de 1990, dos días antes de las elecciones presidenciales.

La entrada a la vida civil del M-19, demostró a otros grupos guerrilleros que se podía ganar respeto político. De hecho, el del M-19 fue el primer proceso de paz con una guerrilla ideológica que ahora entraba a la política colombiana. En esos años, y con Antonio Navarro a la cabeza, el M-19 llegó a ser coautor de la Constitución dentro de la Asamblea Nacional Constituyente.

A partir de ese momento integrantes del M-19 han ocupado altos cargos del nivel político y administrativo en la vida nacional: Antonio Navarro, por ejemplo, ha sido candidato a la Presidencia de la República en tres ocasiones, gobernador del departamento de Nariño, alcalde de la ciudad de Pasto, representante a la cámara, senador, ministro de Salud y secretario de Gobierno de Bogotá. Gustavo Petro ocupó el cargo de Alcalde Mayor de Bogotá, senador, representante a la cámara y agregado diplomático en Bruselas. Vera Grave, fue senadora y candidata a la vicepresidencia de la República.  Rosemberg Pabón, ocupó una curul en la Asamblea Nacional Constituyente, senador y director  director del departamento administrativo de Economía Solidaria.


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